¿A qué edad envejecemos más rápido? La ciencia revela dos momentos críticos que lo cambian todo

Un estudio en Nature Aging revela que el envejecimiento se acelera a los 44 y 60 años, con cambios metabólicos, debilitamiento estructural e inmunitario. Esto permite diseñar medicina preventiva personalizada para una longevidad saludable.

JC Dager

Siempre hemos pensado en el envejecimiento como un camino largo y lento, un deterioro gradual que ocurre día a día, año tras año. Pero, ¿y si no fuera así? Un revolucionario estudio científico desafía esta idea, revelando que nuestro cuerpo no envejece de manera uniforme. En realidad, existen dos edades específicas en las que pisamos el acelerador biológico: los 44 y los 60 años.

Un equipo de científicos, cuyo trabajo fue publicado en la prestigiosa revista Nature Aging, ha descubierto que estas dos edades marcan "crestas" o puntos de inflexión. Son momentos de una reorganización molecular tan intensa que impactan drásticamente nuestra salud y nos hacen más vulnerables a las enfermedades crónicas.

Veamos qué sucede en cada una de estas etapas cruciales.

La primera ola de envejecimiento: La crisis de los 44 años

Justo cuando muchos están en la cima de su vida profesional y personal, nuestro cuerpo experimenta su primera gran aceleración en el envejecimiento. Alrededor de los 44 años, los cambios se centran principalmente en nuestro metabolismo y la estructura de nuestros tejidos.

  • Metabolismo en jaque: Las rutas que procesan las grasas (lípidos) y el alcohol comienzan a alterarse.

  • Debilitamiento estructural: La piel y los músculos empiezan a perder su firmeza y fortaleza a un ritmo más rápido.

  • Aumento del riesgo cardiovascular: Como consecuencia de estos cambios, el peligro de desarrollar problemas del corazón se incrementa.

Esta etapa es una llamada de atención biológica que nos indica que los sistemas que nos mantenían robustos en la juventud están comenzando a cambiar sus reglas de juego.

La segunda ola de envejecimiento: El desafío de los 60 años

La segunda gran sacudida ocurre alrededor de los 60 años, y esta vez, el foco principal es nuestro sistema de defensa y la capacidad del cuerpo para gestionar el daño.

  • Deterioro del sistema inmunitario: Nuestras defensas naturales se debilitan, haciéndonos más susceptibles a infecciones.

  • Inflamación exacerbada: El cuerpo entra en un estado de inflamación crónica de bajo grado, un factor clave en muchas enfermedades degenerativas.

  • Menor capacidad antioxidante: La habilidad para neutralizar el daño celular disminuye, acelerando el deterioro.

  • Riesgo elevado de enfermedades: Aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares y renales.

Un dato fascinante del estudio es que estas dos olas de envejecimiento afectan por igual a hombres y mujeres, independientemente de procesos como la menopausia. Esto sugiere que estamos ante un mecanismo biológico universal, un reloj fundamental que todos compartimos.

¿Por qué es tan importante este descubrimiento?

Saber que el envejecimiento se acelera en momentos predecibles lo cambia todo para la medicina preventiva. En lugar de aplicar las mismas recomendaciones para todas las edades, ahora podemos diseñar estrategias mucho más inteligentes y personalizadas.

Imagina poder realizar chequeos médicos enfocados en el metabolismo lipídico justo antes de los 44 años, o reforzar el sistema inmunitario con intervenciones específicas al acercarse a los 60. Conocer estos puntos de inflexión nos permite anticiparnos, actuar antes de que aparezcan los problemas y no después.

Este nuevo paradigma nos da el poder de pasar de una medicina reactiva a una medicina proactiva y predictiva. El objetivo ya no es solo tratar la enfermedad, sino mantener la salud y la calidad de vida durante más tiempo, promoviendo una longevidad más saludable.

En resumen, la ciencia nos ha dado un mapa más preciso de nuestro viaje a través del tiempo. Identificar estas dos edades críticas es el primer paso para aprender a navegar el proceso de envejecimiento de una forma más consciente y saludable.

Fuente del estudio: Shen, X., Dehghannasiri, R., Wang, D. et al. Multi-omic rejuvenation of human cells by maturation phase transient reprogramming. Nature Aging (2024).

Puedes leer más detalles en la nota original de Comunidad Biológica.